Jubilación en Andorra, vivir en un país que es la vez seguro y magnífico
Con una economía basada en el turismo y en diversos servicios bancarios, Andorra es un pequeño Principado de 468 km² situado entre Francia y España. Esta es una de las razones que atraen a los inversores a este singular Estado soberano del mundo. Pero no son sólo los empresarios quienes están interesados en emigrar a Andorra. Muchas personas también eligen este país para disfrutar de su jubilación.
Para poder vivir la jubilación en Andorra y conseguir una residencia pasiva, hay que cumplir varias condiciones, entre ellas una inversión de como mínimo 347.500 euros en diversos sectores, como el inmobiliario o el de las inversiones bancarias.
Un excelente sistema sanitario
La primera razón que hace de Andorra un destino preferente para los jubilados es la eficacia de su sistema sanitario. Está centralizado en una única organización que simplifica los procedimientos. Se trata de la CASS, la Caja Andorrana de Seguridad Social, que está a cargo del reembolso de los gastos sanitarios y de asistencia médica. Además de las prestaciones de su sistema sanitario, el país cuenta con modernas infraestructuras en sus hospitales.
En Andorra, la gran mayoría de los residentes están obligados a tener seguro médico. Las estadísticas de la OMS indican que Andorra se encuentra entre los países con mayor esperanza media de vida (83,5 años). Este es uno de los criterios que interesan a cualquier extranjero para decidirse a mudarse al Principado. El sistema de seguridad social de Andorra es uno de los más eficaces del mundo.
En el caso de los jubilados expatriados en el Principado, deben contratar una cobertura de seguridad social privada. Pueden permanecer en territorio andorrano con un permiso de residencia pasiva sin ánimo de lucro, lo que les exime de la obligación de pagar cotizaciones a la CASS. De esta forma, se benefician de ofertas asistenciales muy completas que ofrece el sistema sanitario.
Unas infraestructuras adaptadas a todas las generaciones
No escasean las ventajas para la inmigración a Andorra. Todos los residentes andorranos, nativos o expatriados, disfrutan de infraestructuras modernas adaptadas a todas las generaciones. Niños, trabajadores y jubilados por igual pueden vivir aquí con total tranquilidad.
Tanto en materia de y viviendas como de instalaciones para actividades y centros de salud, Andorra dispone de modernas instalaciones para sus residentes. A pesar de ser un país pequeño, se asegura de proporcionar todas las comodidades necesarias para facilitar la vida diaria de sus habitantes.
Une excelente calidad de vida y un país seguro
El Principado de Andorra no sólo es mejor en términos de seguro médico. En este país podrá practicar cualquier actividad que le guste. La preservación de sus reservas naturales permite disfrutar de un aire limpio y fresco. No tiene conflictos con otros países, lo que le da mucha estabilidad a su economía, al igual que a su política. Todo son condiciones favorables para los jubilados.
Andorra también tiene una tasa de criminalidad cero, lo que la convierte en uno de los países más seguros del mundo. Estas son algunas de las muchas razones que lo explican:
- Neutralidad en conflictos y guerras mundiales.
- Estabilidad política,
- Educación eficaz.
- Respeto a las tradiciones,
- Penas severas para determinadas transgresiones (tráfico de drogas, entre otras), etc.
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Un destino ideal para los amantes de la naturaleza
El Principado de Andorra ofrece un marco ideal para el descanso y la práctica de diversas actividades. Su paisaje está salpicado de montañas, lagos, reservas naturales, etc. Un marco pirenaico espléndido. Debido a su situación geográfica, el clima también es muy favorable. Destaca su ubicación entre montañas. Ideal para los amantes de la naturaleza. El campo ofrece un entorno de ensueño. Todo ello son argumentos que debe a tener en cuenta si busca la serenidad y tranquilidad.
En Andorra puede disfrutar de más de 300 días de sol al año. Este país donde se vive bien es un auténtico remanso de paz. Y los amantes de las actividades cargadas de adrenalina podrán disfrutar del esquí, el senderismo y otras actividades deportivas.
Proteja su patrimonio: no hay impuesto de sucesiones ni sobre el patrimonio
La legislación andorrana también ofrece muchas ventajas fiscales concretas para los jubilados. Se trata de un país que le permitirá preservar el valor de sus activos. No hay impuesto sobre el patrimonio. No hay impuesto de sucesiones ni tampoco de donaciones.
No debemos olvidar que, dado que Andorra tiene acuerdos bilaterales firmados con países como Francia, le será posible cobrar allí su pensión. De lo que se trata es de facilitarle la vida como pensionista. Además, cuando perciba su pensión, como residente pasivo, estará exento de la CSG y la CRDS, que son cotizaciones sociales generales o de amortización de la deuda social.
No obstante, para tener el estatuto de residente en Andorra y pasar allí su jubilación con tranquilidad, debe cumplir ciertas condiciones. En el Principado, el régimen para los jubilados es completamente distinto al de las personas en activo que se mudan al Principado a trabajar. Para optimizar su expediente de inmigración y disfrutar cuanto antes de su estancia en Andorra, pida ayuda a una gestoría.
